Este palacio y fortaleza árabe, de planta cuadrangular, fue construido por orden de Alfonso XI en 1328 sobre restos de edificaciones anteriores. Presenta una arquitectura militar medieval con cuatro torres principales: la del Homenaje, la de los Leones, la de la Inquisición y la de la Paloma. A lo largo de su historia, ha servido como residencia real, sede de la Inquisición y prisión. Actualmente, el Alcázar funciona como museo y espacio cultural abierto al público.
La estructura es una mezcla de mudéjar e islamista, pero con algunas influencias del estilo renacentista. Los baños fueron remodelados por los monarcas cristianos, pero el diseño sigue siendo notablemente influenciado por la arquitectura de los baños musulmanes.Las bóvedas de ladrillo y las columnas de mármol, junto con las arcadas, evocan la tradición islámica. Hay un patio central que está rodeado de columnas, con un sistema de fuentes y piscinas que evocan la estética islámica, donde el agua es el principal elemento ornamental.Las fuentes de agua en el patio y las piscinas son un elemento destacado, las cuales se alimentan de un sistema que simula las calderas de calefacción típicas de la época islámica.
Tiene un patio con jardines, fuentes y piscinas que siguen la tradición de los baños islámicos en cuanto al aprovechamiento del agua, pero con una gran influencia del estilo renacentista de la época en que fue restaurado. La fachada del Alcázar refleja su carácter defensivo, con altos muros de piedra y torres almenadas. Destaca el Salón de los Mosaicos, que alberga mosaicos romanos del siglo II y III d.C., descubiertos en la Plaza de la Corredera y trasladados al Alcázar en 1959
Debido a que el Alcázar está dentro de un edificio histórico, algunas áreas pueden tener limitaciones de accesibilidad para personas con movilidad reducida.
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